MASCARILLAS
Las mascarillas son una cura extra de belleza. ¿Quién no se ha puesto alguna vez uno de estos cosméticos? La mayor parte de las mujeres que se cuidan las utilizan habitualmente. Las mascarillas faciales, indispensables para lucir un cutis perfecto, son un excelente tratamiento de belleza que podemos realizar en nuestra propia casa. Su principal objetivo es contribuir a prolongar y mantener la juventud y el buen estado de la piel. El rostro recupera firmeza, descansa los rasgos y las arrugas se atenúan.
MASCARILLA DE LEVADURA DE CERVEZA
La levadura de cerveza procede del proceso de elaboración de esta bebida. Es rica en vitaminas B y H, potasio, fósforo y calcio, y es muy recomendable tanto para uso externo como interno. Este producto, que limpia, nutre y normaliza la piel, puedes encontrarlo en cualquier herbolario o tienda de dietética. La levadura es muy apropiada para todas aquellas personas que tengan la piel seca, deshidratada y cansada. Atenúa las arrugas existentes, aporta luminosidadal al rostro y aumenta el índice de hidratación en las capas superiores de la epidermis. También acelera la reparación natural de las células dañadas por las exposiciones solares. Pon en un recipiente una cucharadita tamaño de café llena de levadura de cerveza en escamas. Añade dos yemas de huevo y dos cucharaditas de miel ligera. Seguidamente, media cucharadita de vinagre de sidra y dos cucharaditas de nata agria. Bátelo todo, a poder ser con una batidora eléctrica. Si te queda demasiado espesa, puedes añadir un chorrito de leche entera. Aplícate la mascarilla y déjala sobre tu rostro aproximadamente veinte minutos. Retírala y ponte acto seguido tu crema habitual de tratamiento. Puedes utilizarla una vez por semana. Verás cómo día tras día tu piel mejora enormemente.
MASCARILLA DE CLARA DE HUEVO
Ésta es una de las recetas más conocidas y más puesta en práctica por las mujeres españolas. Sus ingredientes están presentes en todas las alacenas culinarias, te dejará una piel preciosa y en perfectas condiciones para presentarte en cualquier fiesta o reunión familiar. Fácil, sencilla y económica, esta fórmula puede utilizarse sobre una piel seca, ajada, con falta de vitalidad y brillo natural. Gracias a sus propiedades, contribuye a reafirmar la piel, devolviéndole su elasticidad y tono. También posee una acción preventiva contra el envejecimiento cutáneo y un efecto lifting que suaviza las arrugas. Bate una clara a punto de nieve y, cuando esté lista, añádele una cucharadita de miel, a ser posible de textura fluida. Enriquece la mezcla con veinte gotas de aceite de almendras y revuélvelo muy, muy bien. Aplícatelo en el rostro y cuello durante veinte minutos aproximadamente; si dejas pasar este tiempo y lo mantienes en tu rostro, no será contraproducente, al revés, puede resultar beneficioso. Retírala como todas las mascarillas: agua y más agua hasta que no quede ni rastro de ella. Póntela una vez por semana y olvídate de las arrugas.
MASCARILLA DE QUESO FRESCO
Esta mascarilla está indicada para pieles con exceso de grasa. Ayuda a limpiar los poros y relaja la piel.Pon en un recipiente una porción de queso fresco desnatado, el zumo de medio limón, una cucharada sopera de leche desnatada y una cucharadita pequeña de miel. Bate la mezcla con la batidora y aplícate el resultado sobre la piel perfectamente limpia. Deja actuar durante quince minutos y retira con agua fresca.
jueves, 16 de octubre de 2008
SECRETOS DE BELLEZA NATURAL.
SECRETOS DE BELLEZA NATURAL
Aunque tus ojos sean grandes y luminosos, pueden parecer la mitad de bonitos de lo que realmente son si las arrugas y las ojeras se apoderan de ellos incluso cambiándoles la expresión. El contorno de los ojos es la zona más fragil del rostro. Pobre en agua y grasas, se ve mucho más desprotegida cuando los cambios de temperatura ambiental se producen de forma continuada. Con unos pequeños cuidados diarios conseguirás mantener alejadas esas pequeñas arruguitas que se encargan de delatar nuestra edad.
DESMAQUILLADOR
Ésta es una antigua receta que resulta muy sencilla de elaborar. Mezcla en un recipiente dos cucharadas de aceite de ricino, y otras dos de aceite de almendras, remuévelo bien y envásalo en un cómodo recipiente. No olvides agitarlo cada vez que lo utilices. Así de fácil y de barato te resultará hacer este desmaquillador. Procura que no se te introduzca en los ojos, ni éste, ni ningún otro producto por muy antialergénico y específico que sea.
INFUSIÓN ANTIBOLSAS DE LOS OJOS
Prepara una infusión, bien cargada, de pétalos de rosa. Deja el recipiente tapado durante al menos dos horas. Cuélala y aplícatela en compresas sobre ojos y párpados.
COMPRESAS DE LECHE
Si un día amaneces con los ojos hinchados tras una fiesta larga, o una noche corta, prueba el siguiente truco que a muchas mujeres les funciona.
Aplícate compresas de algodón empapadas en leche muy fría. Relájate un ratito con los ojos cerrados y coloca sobre ellos los algodones.
Por probarlo no pierdes nada, ¿verdad?
Aunque tus ojos sean grandes y luminosos, pueden parecer la mitad de bonitos de lo que realmente son si las arrugas y las ojeras se apoderan de ellos incluso cambiándoles la expresión. El contorno de los ojos es la zona más fragil del rostro. Pobre en agua y grasas, se ve mucho más desprotegida cuando los cambios de temperatura ambiental se producen de forma continuada. Con unos pequeños cuidados diarios conseguirás mantener alejadas esas pequeñas arruguitas que se encargan de delatar nuestra edad.
DESMAQUILLADOR
Ésta es una antigua receta que resulta muy sencilla de elaborar. Mezcla en un recipiente dos cucharadas de aceite de ricino, y otras dos de aceite de almendras, remuévelo bien y envásalo en un cómodo recipiente. No olvides agitarlo cada vez que lo utilices. Así de fácil y de barato te resultará hacer este desmaquillador. Procura que no se te introduzca en los ojos, ni éste, ni ningún otro producto por muy antialergénico y específico que sea.
INFUSIÓN ANTIBOLSAS DE LOS OJOS
Prepara una infusión, bien cargada, de pétalos de rosa. Deja el recipiente tapado durante al menos dos horas. Cuélala y aplícatela en compresas sobre ojos y párpados.
COMPRESAS DE LECHE
Si un día amaneces con los ojos hinchados tras una fiesta larga, o una noche corta, prueba el siguiente truco que a muchas mujeres les funciona.
Aplícate compresas de algodón empapadas en leche muy fría. Relájate un ratito con los ojos cerrados y coloca sobre ellos los algodones.
Por probarlo no pierdes nada, ¿verdad?
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